Claves de Movimiento Ocular PNL
Prepárate bien, porque la herramienta que voy a ofrecerte a continuación no tiene precio. Considérala, si quieres, como un regalito . Se trata de algo que no solo va a ayudarte en tu juego, sino que puede contribuir, además, a tu éxito en cualquier nivel de tu vida en el que in-tervengan las relaciones humanas. Ya hablemos de relaciones sentimentales, ya de nuestras interacciones en el ámbito profesio-nal o de negocios, del reto de hablar en público, de la educación de hijos, alumnos, etc., se trata de algo que nos hará más capaces y competentes.
Nos permitirá vender mejor nuestros productos, pro-yectos o nuestra propia persona, nos ayudará a comunicarnos eficientemente, a poder influir en la toma de decisiones, a enseñar mejor, a expresar lo que sentimos llegando al corazón de los demás y a muchas otras cosas que tú mismo puedes imaginar.
En general, se trata de una herramienta que, sobre todo, aumentará tu eficacia comunicativa. Expliquemos ahora en qué consiste esta herramienta. Ya tienes un concepto general de la PNL, en qué consiste, en qué se basa y cómo trabaja. Pues bien, ciertas investigaciones de PNL han revelado que la gente tiene experiencias de su Realidad, las cuales almacenan en su cerebro como representaciones visuales (V), auditivas (A) o kinestésicas (K), palabra esta última que sirve para agrupar aquellas experiencias olfativas, gustativas y táctiles. Cada vez que, por ejemplo, evocamos un recuerdo, no podemos evitar revivir un cierto tipo de conjuntos específicos de imágenes, sonidos, sentimientos, olores, gustos y sensaciones de tacto que acompañan esa evocación concreta.
Es así, de hecho, como diferenciamos unos recuerdos de otros. El estudio de la PNL muestra, además, algo interesante. Cuando accedemos a esas V, A o K, nuestros ojos se mueven en direcciones específicas y predecibles, movimientos que parecen corres-ponderse con los recorridos neuronales que nuestro cerebro lleva a cabo. Lo hace tanto para procesar como para almacenar dichos tipos de informaciones sensoriales. Desde el punto de vista práctico, podemos hacer las siguientes generalizaciones: Cuando miramos hacia arriba, conectamos con imágenes.
Un movimiento descendente de los ojos indicaría, por el contrario, que estamos accediendo a sensaciones kinestéticas, a sentimientos o a algún tipo de diálogo interior. Por último, un desplazamiento horizontal de los ojos se relaciona con nuestras experiencias auditivas. A veces, esto varía para algunas personas. Pero, en cualquier caso, todo el mundo tiene una forma fija de relacionar la clase de experiencia interior que está teniendo con sus movimientos ocula-res. Podemos, pues, descubrir a qué corresponde cada movimiento con un pequeño ejercicio de pre-guntas.
Si somos capaces de percatarnos de la forma predilecta de procesar la información de la per-sona que tenemos enfrente, podemos entonces modificar nuestra propia forma de comunicarnos para transmitir la información en el propio lenguaje de esa persona, lo cual hará que la asimile mejor y sea mucho más receptiva.
A continuación te ofrezco un cuadro descriptivo que te permitirá recordar lo dicho de manera mucho más gráfica. En él podrás apreciar la carita de un bebé rodeada de recuadros que contienen cada una de las formas que nuestro cerebro encuentra de representarse las experiencias que procesa. Su posición respecto de la carita es muy importante, ya que esta indica la dirección en la que las pu-pilas se desplazan cada vez que llevamos a cabo dichas representaciones.
Las posibilidades y recursos que te proporcionará el conocimiento de las Claves del movi-miento ocular son inagotables. Te permiten, por un lado, intuir el mejor modo de comunicarte con la chica que tienes enfrente para que lo que digas o hagas tenga un mayor impacto en ella. Por otro, te facilitará el hacer observaciones sobre ella que la sorprenderán. Como es lógico, debes también tener en cuenta la información que extraigas
a la hora de llevar a cabo otras rutinas de Lectura en Frío.
Como ya te he explicado, una técnica basada en esto podría ser la de formular preguntas que la hagan representarse experiencias mentalmente. Podrías, por ejemplo, dirigir su pensamiento del siguiente modo: “Imagina la casa en que cre-ciste”, o “Si pudieses ir a cualquier parte del mundo, dónde irías”, para estudiar a continuación a dónde se dirigen sus ojos. Puesto que la gente ama hablar y descubrir cosas nuevas sobre sí misma —de ahí la afición extendida por la quiromancia, la grafología, la astrología, etc.—, es más que probable que la chica en cuestión se muestre cooperante. Después puedes hacer observaciones como “Eres una persona muy visual” o “Mira, puedo ver cuando mientes, porque tus ojos son como un libro abierto para mí. Me has dicho que estabas imaginando el color de tu casa, cuando en realidad estabas sintiendo algo muy intenso.”
En fin, quiero que sepas que solo este recurso podría desmarcarte de la gran mayoría del resto que deambulan por el mundo sin tener nada interesante que ofrecer.